Y
hoy es una de esas noches en las que el día no ha empezado bien y la
noche peor ha acabado. Una de esas noches en las que te duermes y
solamente sueñas vacío, un negro y oscuro vacío, un pozo en el que te
caes. Tus ojos se van cerrando poco a poco, te sientes más ligero por
momentos, vas viendo como tanto tu alma como tu corazón vas saliendo de
tu cuerpo. No ves el fondo, el final del túnel, no sabes dónde vas a
caer, te preguntas dónde estás, te preocupas. De pronto oyes una voz en
tu mente, es una voz familiar:
"-¿Ya te rindes? Sinceramente esperaba más de ti. ¡Vamos! ¡Levántate! Alza tu vuelo, creo en ti."
La
noche mejora en un solo instante. No sabes el cómo, ni el por qué, pero
dejas de caer, dejas de caer y te elevas, esas palabras te han hecho
volar, pero algo te frena, no sabes de quién es esa voz. Te pones a
pensarlo detenidamene pero, algo falla, cada vez que lo piensas vuelves a
caer y tu sudor se pierde en el olvido. No sabes qué hacer, ni qué
pensar, así que decides creer que esa voz es la de tu ángel de la
guarda, que está aquí para ayudarte. Poco a poco vas elevándote de
nuevo, y una pequeña luz aparece en lo alto de ese pozo, no entiendes
aún el por qué pero la luz te asusta y no sabes si acercarte o no. No
conoces qué te espera allí, ni lo que pasará cuando llegues. Esa duda te
hace caer cada vez más rápido, pero retornas tus pensamientos alegres,
no sabes qué hay en la luz, pero no quieres volver a ese oscuro pozo,
subes de nuevo. Ya estás alcanzando la luz, tan sólo quedan un par de
dedos, vuelves a escuchar la voz:
"-Esta es la puerta hacia tus recuerdos, pero cuidado, está cerrada."
Le contestas:
"+¿Cómo la abro?"
"-Sólo
puede abrirse con la llave y arma más poderosa del mundo, la esencia
del corazón la compone, tu corazón debe ser puro o no saldrá bien."
Por
fin lo has entendido, tan sólo necesitas eso. Cierras los ojos, juntas
las manos en tu pecho, sientes un fuego interior muy intenso, abres los
ojos.
"-Éste es tu recuerdo más fuerte."
Estás en invierno, tu
corazón está congelado de nuevo. El sol ha entrado por tu ventana al
despertar. Gracias a la luz de ese nuevo sol, tu corazón se va
descongelando poco a poco y el hielo sale de tus ojos en forma de
lágrimas.
Ha pasado el tiempo, tu corazón está completamente
descongelado, has recuperado tu fuego. Te levantas y sonríes, has
cambiado tu presente, el pozo ha desaparecido.
Abres los ojos, este sueño ha descrito tus últimos meses. ¿Casualidad?
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